Introducción
El ser humano lleva siglos soñando con la creación
de máquinas autónomas y obedientes, capaces de llevar a cabo los trabajos más
duros. A finales del siglo XX ese sueño comenzó a ser real. Los robots ya han
demostrado ser excelentes sustitutos de los humanos para llevar a cabo tareas
repetitivas que no requieran capacidad de improvisación. Ya hay numerosos
robots trabajando en minas y excavaciones petrolíferas, fabricando bienes de
consumo en cadenas de montaje, explorando el espacio y combatiendo en guerras.
¿Qué es
un robot?
Según el Instituto Norteamericano de Robótica es
"un manipulador multifuncional y reprogramable, diseñado para mover
materiales, piezas, herramientas o dispositivos especiales, mediante
movimientos programados y variables que permiten llevar a cabo diversas
tareas".
Aunque hay tal variedad de robots que es muy
difícil concretar unos elementos comunes a todos, lo cierto es que la mayoría
dispone de un esqueleto o chasis, que puede ser interno o externo, motores,
piezas que permiten su movilidad, sistemas de agarre y manipulación y una
fuente de alimentación, normalmente eléctrica.
La palabra robot viene de 'robotnik' o 'robota',
que se podría traducir como 'trabajo tedioso' en checo. Lo empleó por vez
primera, en 1917, el dramaturgo checoslovaco Karel Capek en su obra Opilek.
Pero fue el escritor Isaac Asimov quien popularizó el concepto con sus muchos
relatos de ciencia ficción, dotándolo de un componente romántico del que en
realidad carecen estos artefactos.
¿Y qué es
la robótica? Sencillamente, la ciencia que estudia el diseño y
la fabricación de robots, así como las piezas que los conforman: motores,
brazos especializados o sensores, por ejemplo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario